Más de 25.000 personas murieron el pasado año en las carreteras de la UE y 135.000 sufrieron heridas graves, según los datos de la Comisión Europea, que estima que el coste socioeconómico de los siniestros de tráfico se eleva a 120 billones de euros anuales. El objetivo, denominado “Visión Zero”, es reducir estas cifras a la mitad hasta 2030 y, para lograrlo, Europa se encomienda a la tecnología. A partir de mayo de 2022, todos los vehículos nuevos deberán estar equipados con una decena de dispositivos, entre los que se incluye un registro de datos de eventos (bautizado popularmente como caja negra) que permitirá conocer los parámetros de conducción y de funcionamiento del coche implicados en un accidente.

Fuente: elpais.com   24-09-2019

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