Quien haya conducido alguna vez sabe bien que parte del arte que tiene ponerse al volante consiste en adecuar la velocidad del vehículo al estado de la vía y las condiciones meteorológicas y ambientales. Además del sentido común, lo exige el código de circulación y conviene tenerlo más presente si cabe a la vista del estado de conservación del pavimento en algunos tramos.

Fuente: motor.elpais.com  25-03-2019

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