Han pasado de las viejas bombonas de butano de quita y pon alojadas en el maletero, a los modernos tanques blindados de acero y fibra de carbono situados debajo de los asientos posteriores y la zona de carga. Las adaptaciones artesanales del taller de la esquina han dado paso a la producción en serie en las mismas cadenas de montaje que sus hermanos de gasolina o diésel, como una versión más, con idénticos estándares de calidad y seguridad. Es lo que ofrecen los modelos modernos de gas natural comprimido (GNC), el mismo de las calefacciones, y con la etiqueta ambiental ECO de la DGT, para poder acceder sin limitaciones al centro de las ciudades.
Fuente: elpais.com 03-06-2019