Es posible que nunca te hayas preguntado si la gasolina o el diésel caducan porque eres de los que usan habitualmente el coche y llenas el depósito a menudo. Pero imagina que has comprado un vehículo nuevo y quieres vender el viejo. Lo habitual es dejar parado el antiguo hasta que consigas venderlo. Si permanece mucho tiempo quieto el combustible acabará deteriorándose y puede afectar de forma grave al motor.

Fuente: neomotor.com   19-11-2019

Ver noticia completa